17 dic 2015

Con tu pelo blanco




Te imagino con tu pelo blanco, aunque todavía eres joven, con esa nariz aguileña de patricio romano y el gesto emocionado de Leonard Bernstein dirigiendo la novena de Beethoven. Pienso en ti, mirándote desde abajo porque me quedas muy alto contemplando el mundo con los ojos místicos, inmensos como cuevas de Alí Babá, y te veo al fondo ese resplandor verdoso dulce, maligno, férreo y lleno de dudas.
No sabría cantarte ni contarte el romance del príncipe verdoso, pero te lo imaginas. Tampoco sabría cantarte ni contarte himnos a la alegría, ni patéticas, ni claros de luna, porque me quedé sin voz antes de que aparecieras.
La voz que oyes es virtual, una grabación, una programación de cuando yo era ardilla y corría por los bosques. Sólo puedo ofrecerte ese regalo. Así puedo contarte cómo las hojas de abedules y castaños cayeron en una rebelión ocre y marrón. Fue cuando mi pelito también empezó a ponerse blanco, aunque mi nariz sea chata y no dirija orquestas ni equipos.
Te imagino con las arrugas de pensar, de sufrir, de reír, de dormir para olvidar. Y con las arrugas de dolor de estómago que te produce pensar en mí.
Como estoy muda, el programa de voz que toca para hoy, proyectado desde cuando yo era adolescente, te va a contar cómo las hojas brotaron verdes entre helechos y se rieron con las cosquillas de los gusanitos de seda y las mariposas.
Porque para escribir necesito dejar tiempo para sentir y no hay espacio para más.
Y sonará un beso.
Y oirás un latido.


Concierto de Berlín: The Berlin Celebration Concert - Beethoven, Symphony No 9 Bernstein 1989



Foto: https://en.wikipedia.org/wiki/Leonard_Bernstein 


No hay comentarios:

Publicar un comentario